Los gremios de Aerolíneas Argentinas e Intercargo llevaron a cabo una conferencia de prensa en la que abordaron el conflicto laboral que atraviesan, en el marco del plan de lucha que iniciaron el pasado lunes mediante asambleas en el Aeroparque Jorge Newbery.
Durante este evento, los líderes sindicales, entre los que se destacan Rubén Fernández de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), Pablo Biró de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), y otros representantes clave como Pablo Llano de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA),Paola Barrita (ATPSA) , Juan Pablo Brey ( Aeronavegantes ) resaltaron la urgencia de que el gobierno convoque a una mesa paritaria con el fin de encontrar soluciones efectivas a las demandas que afectan a los trabajadores del sector.
En sus declaraciones, Paola Barrita de ATEPSA manifestó : quien gestione un conflicto con mas conflicto es porque no esta sabiendo como resolver la situación y no se puede permitir , no se puede permitir que quienes toman decisiones en lugares complejos escalen con mas conflicto, lo que no hay es una voluntad de diálogo , y tampoco relación laboral sincera donde discutir políticas publicas.
Fernández enfatizó el rechazo de los gremios a la propuesta salarial presentada por Aerolíneas Argentinas, considerándola insuficiente, y lamentó la total falta de ofertas concretas de Intercargo, lo que ha llevado a un incremento en la tensión laboral.
Asimismo, Llano manifestó su preocupación por el notable éxodo de personal, atribuido a los «sueldos miserables» y a una gestión que ha promovido retiros voluntarios sin considerar el impacto en la operación diaria de la empresa. La preocupación por la falta de personal para atender adecuadamente los vuelos fue una constante en las intervenciones de los líderes sindicales, quienes indicaron que estas decisiones administrativas han generado múltiples complicaciones en la atención a los pasajeros.
Según Biró, Aerolíneas Argentinas, que en el pasado operaba de manera sólida, enfrenta ahora lo que él describe como una «campaña de demolición» por parte de la actual administración. A medida que el conflicto toma forma, los sindicatos han establecido un cronograma de protestas y asambleas en distintos aeropuertos del país, empezando por Ezeiza, y continuando en Córdoba y Mendoza, que evidencia la intensidad de sus reclamos y la necesidad de un diálogo constructivo con el gobierno para evitar un deterioro aún mayor de las condiciones laborales y del servicio aéreo en Argentina.