Gobierno nacional anunció la formalización de la Federación Sindical Marítima y Fluvial (FESIMAF) en el registro de asociaciones gremiales. Este acontecimiento marca un hito significativo en la reestructuración del panorama de representación dentro del sector marítimo y fluvial en Argentina. Bajo la dirección de Raúl Durdos, secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), la FESIMAF se presenta como un actor clave que promete reconfigurar las dinámicas de interlocución en esta crucial área de la economía.

La FESIMAF, clasificada como una asociación de segundo grado, tiene como objetivo unificar a diversas agrupaciones sindicales que defienden los derechos de los trabajadores embarcados en buques y artefactos navales dedicados al transporte de mercaderías. Su ámbito de actuación abarca todo el territorio nacional, consolidando una representación que, hasta ahora, se encontraba fragmentada. La reciente resolución de la Secretaría de Trabajo, que oficializa este registro, es un paso fundamental hacia el fortalecimiento de la actividad gremial en un sector que, por su naturaleza, es vital para el desarrollo económico del país.

Entre las organizaciones que integran la FESIMAF se encuentran el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales, Sindicato Conductores Navales (SICONARA) , Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, Centro de Capitanes de Ultramar y oficiales de la Marina Mercante ,Centro de Jefes y Oficiales Navales de Radiocomunicaciones, Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, Sindicato de Electricistas Navales y Centro de Comisarios Navales. Esta diversidad de miembros no solo enriquece la estructura de la federación, sino que también la posiciona como un interlocutor robusto frente a los desafíos que enfrenta el sector marítimo en un entorno global cada vez más complejo.

La inscripción en el Registro Oficial de Asociaciones Sindicales, ratificada mediante la Resolución 811/2024 de la Secretaría de Trabajo, no solo legitima a la FESIMAF, sino que también establece un nuevo marco de referencia para la negociación colectiva y el diálogo social en el ámbito marítimo. Con la FESIMAF consolidando su presencia en las mesas de discusión, se espera que se restablezcan condiciones de mayor equidad y justicia para los trabajadores del sector.

El futuro de la representación sindical en el sector marítimo y fluvial parece ser prometedor, con un renovado compromiso hacia la defensa de los derechos laborales y la búsqueda de condiciones óptimas de trabajo para todos los involucrados. La FESIMAF se perfila como un baluarte en favor de los trabajadores, aportando una voz unificada que podría redefinir las relaciones laborales y contribuir al crecimiento sostenible de esta vital industria.

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