La reciente renuncia de Sergio Sasia a la Secretaría General de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) Sasia, figura prominente en el sindicalismo ferroviario, decidió dar un paso al costado tras la creciente descohesión dentro de la confederación, exacerbada por la falta de apoyo a sus iniciativas y la reciente decisión de emprender una huelga sin su respaldo.
En su comunicado, Sasia enfatizó la necesidad de una unidad conceptual entre los distintos sectores de la CATT para poder avanzar hacia objetivos comunes. Durante su gestión, trabajó incansablemente en la implementación de una “política federal de transporte integral”, un ambicioso proyecto que buscaba democratizar la participación y consolidar un sistema más equitativo. Sin embargo, su esfuerzo se vio frustrado por la falta de compromiso de algunos actores clave, lo que, a su juicio, hizo insostenible su liderazgo.
Uno de los aspectos más destacados de su gestión fue la creación de Delegaciones Regionales en el interior del país, una innovación que buscaba ampliar la representación en el diálogo sobre políticas de transporte. Sasia también preparó un “Proyecto de Ley para el Desarrollo del Transporte en la Argentina del Siglo XXI”, con la intención de modernizar y unificar el sistema nacional. Pese a su empeño en crear un consenso entre legisladores de diversas orientaciones políticas, la falta de acuerdo impidió que estas iniciativas se materializaran plenamente.
Con su renuncia, Sasia no solo pone de relieve los retos internos de la CATT, sino que también plantea una oportunidad para reflexionar sobre la estructura y cohesión del movimiento sindical. Al afirmar que “sin unidad de concepción, es imposible la unidad de acción”, Sasia invita a sus colegas a reconsiderar sus estrategias y objetivos a fin de reestructurar la confederación de manera eficaz.
En última instancia, la salida de Sasia de la CATT puede ser vista como un acto de responsabilidad hacia la organización del transporte en Argentina. Su intención de facilitar una reorganización puede abrir la puerta a nuevos enfoques y soluciones que reafirmen la unidad del movimiento obrero, asegurando que las necesidades de los trabajadores del transporte sean atendidas con la urgencia y el compromiso que requieren. En su continuidad en la Unión Ferroviaria, Sasia promete seguir luchando por los derechos de este sector, lo que sugiere que su compromiso con el bienestar de los trabajadores no se ve disminuido por su renuncia.